Presentación

Escritura como arte.

Esta plataforma tiene como objetivo publicar los trabajos más sobresalientes de los estudiantes de Artes Visuales, pertenecientes al curso de Escritura en el contexto de las Artes junto a la profesora Luz Adriana Hoyos en la Pontificia Universidad Javeriana Cali.


Venus

Por: Alejandra Ramírez Zuluaga 

Como diosa del amor y la belleza, no es sorprendente que abunden en la antigüedad clásica las representaciones de Afrodita, pues, para los griegos, el ideal de belleza estaba unido al de bondad, el cual se hacía manifiesto a través de la diosa. Como sucede con gran multitud de mitos griegos, el de Afrodita presenta una discrepancia teogónica que dio lugar a oposiciones en Grecia, pues se le atribuyen dos orígenes. Se amplían así los epítetos de la diosa y se unen a los de amor y belleza los de deseo y erotismo, además, por supuesto, de la fertilidad.

Platón establece en El banquete la diferenciación entre los dos tipos de Afrodita, correspondientes a los dos tipos de Eros: Afrodita Urania, hija de Urano y que no tiene madre, y Afrodita popular o pandemia, hija de Zeus y Dione. A la primera atribuye Platón el amor del alma, que conduce a los amantes a ser virtuosos; a la segunda, el amor del cuerpo sobre el alma, el cual es efímero como el cuerpo mismo.

En Venus, vista a través de la abundancia de sus representaciones, es reconocible el ideal de la mujer, como compañera fiel y que, como dice Platón de los amantes: “Sólo los amantes saben morir el uno por el otro”, es capaz de entregarse sin medida a su amado. No obstante, uno de los relatos más conocidos acerca de la diosa nos habla precisamente de su infidelidad y poca consideración con quien la amaba:

“Rara vez se podía convencer a Afrodita para que prestase a las otras diosas su ceñidor mágico, que hacía que todos se enamorasen de su portadora, pues era celosa de su posición. Zeus la había dado en matrimonio a Hefesto, el dios herrero cojo; pero el verdadero padre de los tres hijos que ella le dio —Fobos, Deimos y Harmonía— era Ares, el robusto, el impetuoso, ebrio y pendenciero Dios de la Guerra. Hefestos no se enteró de la infidelidad hasta que una noche los amantes se quedaron demasiado tiempo juntos en el lecho en el palacio de Ares en Tracia; cuando Helio se levantó los vio en su entretenimiento y le fue con el cuento a Hefesto”.

Después de esto, Hefesto tendió una trampa a Ares y a Afrodita para cogerlos en el momento en que se dispusieran a estar juntos. A pesar de conseguirlo, no logró que ellos se avergonzaran, así como falló en el intento de conseguir que los demás dioses los amonestaran, con la excepción de Poseidón que, por amor a Afrodita, se unió a Hefesto. Esta es una de las historias que predominan en las representaciones de Afrodita a lo largo de la historia. 

El Renacimiento y el Neoclasicismo, épocas posteriores a aquella acabada de mencionar, no fueron ajenos a los ideales griegos de belleza y bondad. En ambas épocas Afrodita, tomada después como Venus debido a la influencia romana, valorarán la función simbólica de la diosa, apropiándose de ella para personificar los ideales de la belleza femenina y de su amor. 

He querido establecen un puente entre las tres épocas debido a que en cada una de ellas encuentro un interés auténtico en la búsqueda de la belleza a través de la forma así como de la personificación de ideales humanos. Es por esto que he escogido obras pertenecientes a cada una de ellas, donde no veo solamente que se condensen las historias acerca del nacimiento de Venus o sus hechos, sino aquellas donde encuentro que se proyectan de igual manera los valores e ideales ajenos a los clásicos, pero que en ellos pueden descubrirse.  


Venus de Cnido
PRESENTACIÓN DE LA OBRA
  1. Información técnica.
Autor: Praxíteles
Título: Afrodita de Cnido.
Fecha: 340 a.C. 
Técnica: Escultura.
Dimensiones: 2 m. 
Lugar de conservación: Museos del Vaticano.
Corriente estética: Período clásico griego.

Contexto histórico:

Según dice Gombrich, en los años que van del 520 a.C. al 420 a.C. se dio el gran despertar del arte hacia la libertad, debido a la conciencia adquirida por los artistas acerca de su poder y maestría. Esta fue la época de mayor esplendor cultural para Grecia.

Es necesario resaltar que esta escultura solamente se conoce a través de una copia romana de la que se cree era original de Praxíteles. 

Género: Mitológico.

ANÁLISIS DE LA OBRA

Se dice que Afrodita nació de la espuma que surgió del mar cuando cayeron en él los órganos de Urano arrojados por Cronos, después de que éste lo asesinara. Otros sostienen que nació de Zeus y Dione, ninfa del mar. Es considerada la diosa del amor, del deseo y la belleza.

Praxíteles toma como excusa el momento del baño de la diosa para poder representarla desnuda, lo cual no era común para las esculturas femeninas. 

La escultura representa a la Diosa Afrodita completamente desnuda en una posición de contraposto, que Praxíteles convierte a través de una exagerada inclinación de la cadera en la famosa curva praxiteliana. La cabeza de Afrodita se dirige hacia su lado izquierdo; en éste, un ánfora, sobre la que se encuentran los paños de la diosa, funciona como soporte. Con su mano derecha, Afrodita tapa su pubis. Praxíteles escogió justamente el momento en que la diosa sale de tomar un baño, como excusa para representarla desnuda. 

Es muy probable que la escultura de Praxílteles hubiese sido policroma. 

INTERPRETACIÓN DE LA OBRA

“El gran artista de aquel siglo, Praxíteles, fue famoso sobre todo por el encanto de su obra y por el carácter amable y sugestivo de sus creaciones. Su obra más celebrada, cuyo elogio cantaron muchos poemas, representaba a la diosa del amor, la joven Afrodita, entrando en el baño; pero desapareció […]Es necesario darse cuenta de que Praxíteles y otros artistas griegos llegaron a esta belleza merced al conocimiento. No existe ningún cuerpo vivo tan simétrico, tan bien construido y bello como los de las estatuas griegas”. Gombrich 

Son pocas las fuentes donde se encuentre información acerca de Praxíteles. Se sabe que nació en Atenas alrededor del año 400 a.C. y se le atribuyen, además de sus originales Hermes de Olimpia y la Besa de Mantinea, una serie de esculturas que se conocen tan solo a través de copias romanas, como sucede con muchas otras de este período. Entre dichas esculturas se encuentra la Venus de Cnido. 


Venus de Milo
PRESENTACIÓN DE LA OBRA
  1. Información técnica.
Autor: Desconocido.
Título: Venus de Milo.
Fecha: 130 – 100 a.C.  
Técnica: Escultura.
Material: Mármol.
Dimensiones: 2.02 m. 
Lugar de conservación: Museo del Louvre. París, Francia.
Corriente estética: Helenismo.

Contexto histórico:

La estatua de la Venus de Milo fue encontrada en la isla de Melos en 1820. Se le considera una representación de Afrodita a pesar de parecer una copia de otra escultura de Afrodita del siglo V a.C, debido a que posee rasgos estilísticos del henelismo: es clásica en esencia, con innovaciones como la composición en espiral, su posición en el espacio y la caída de los paños sobre las caderas.

Género: Mitológico.

ANÁLISIS DE LA OBRA

Se dice que Afrodita nació de la espuma que surgió del mar cuando cayeron en él los órganos de Urano arrojados por Cronos, después de que éste lo asesinara. Otros sostienen que nació de Zeus y Dione, ninfa del mar. Es considerada la diosa del amor, del deseo y la belleza.

La Venus de Milo se encuentra en una posición erguida, aunque se cree que en su momento pudo haber estado recostada en un pilar o sobre el hombro de otro personaje perdido del supuesto grupo escultórico. La escultura muestra una forma serpentinata, comúnmente empleada en el período helenístico. Por sus caderas caen sus ropajes, pero no logran descubrir su pubis. Arriba de éstos se encuentra desnuda. Además de los brazos que le faltan a la escultura, se cree que varios de los elementos con los que fue representada han desaparecido.  

Según dice Gombrich, “Probablemente perteneció a un grupo de Venus y Cupido realizado en un período algo posterior, pero en el cual se utilizaban los recursos y procedimientos de Praxíteles. Esta escultura también fue proyectada para ser vista de lado, y nuevamente podemos admirar la claridad y sencillez con que el artista modeló el hermoso cuerpo, su manera de señalar cada una de sus divisiones más importantes sin incurrir en vaguedad ni en dureza”.

Como se conoce actualmente, la escultura se nos presenta en el color del mármol. No obstante, en su momento era policroma. 

El contraste de luz y sombras en esta escultura está dado sobre todo por los paños que caen de la cadera de la diosa. 

INTERPRETACIÓN DE LA OBRA

El carácter innovador de la Venus de Milo radica, no en la representación de la diosa Afrodita como tema, sino en la composición en espiral, la manera como se ubica en el espacio tridimensional y los senos pequeños y cuerpo alargado, característicos del período helenístico. Lo particular acerca de la Venus de Milo es que, a pesar de tener varias características de las representaciones de Afrodita del período clásico, se distingue de ellas, como ha sido mencionado anteriormente, por la sencillez y frescura de su figura. 

El autor de la Venus de Milo es desconocido, aunque hay quienes la atribuyen a Alejandro de Antioquía. 

Platón establece en El banquete la diferenciación entre los dos tipos de Afrodita, correspondientes a los dos tipos de Eros: Afrodita Urania, hija de Urano y que no tiene madre, y Afrodita popular o pandemia, hija de Zeus y Dione. A la primera atribuye Platón el amor del alma, que conduce a los amantes a ser virtuosos; a la segunda, el amor del cuerpo sobre el alma, el cual es efímero como el cuerpo mismo. 


Venus Anadiómena
PRESENTACIÓN DEL CUADRO
Autor: Artista pompeyo desconocido.
Título: Venus Anadiómena.
Fecha: 79 d.C.
Técnica: fresco. 
Dimensiones: no encontradas

“Pompeya fue un destino de veraneo para los romanos de posición y quedó enterrada bajo las cenizas del Vesubio en 79. Casi todas las casas y villas de la ciudad tenían las paredes decoradas con pinturas que reproducían columnas, panoramas, cuadros con marco y distintas escenas. Esas pinturas no son, claro está, obras maestras, pero es sorprendente observar cuánta destreza existía en una ciudad pequeña y de más bien escasa importancia […] Los decoradores interiores de Pompeya y de ciudades vecinas como Herculano y Stabias explotaban libremente el acervo de las creaciones de los grandes artistas del helenismo”. 

Género: mitológico. 

ANÁLISIS DE LA OBRA

Este fresco pertenece al tipo iconográfico de la Venus Anadiómena, que representa su nacimiento.

Los personajes representados en el cuadro son: Venus y dos ángeles, uno de los cuales monta un delfín. Venus descansa sobre una concha que flota en medio del mar. La diosa está ubicada en el centro de la composición, mientras que los dos ángeles se ubican a los extremos de ésta. 

La línea es fuerte y gruesa, propia de los frescos romanos de la época. Predomina el color azul y otros cálidos que corresponden a los cuerpos y a la concha. El azul presenta en su mayoría una tonalidad más baja que el resto de colores, lo que hace que aumente el contraste y resalten las figuras. 


El nacimiento de Venus
PRESENTACIÓN DEL CUADRO
  1. Información técnica.
Autor: Sandro Botticelli.
Título: El nacimiento de Venus.
Fecha: 1484.
Técnica: Temple sobre lienzo.
Dimensiones: 278,5 cm × 172,5 cm.
Lugar de conservación: Galería Uffizi, Florencia, Italia.
Corriente estética: Renacimiento italiano.

Contexto histórico:

“Los poetas griegos y romanos fueron conocidos a lo largo de todo el medievo, pero sólo en la época del Renacimiento, cuando los italianos trataron de recuperar la primitiva gloria de Roma, los mitos clásicos se hicieron populares entre la gente instruida. Para esas personas la mitología de los tan admirados griegos y latinos era algo más que un alegre y delicioso cuento de hadas. Estaban tan convencidas de la superior sabiduría de los antiguos, que creían que todas las leyendas clásicas debían contener alguna verdad misteriosa y profunda”. Gombrich 198

Género: Mitológico. Alegoría.

ANÁLISIS DE LA OBRA

La representación de este cuadro, además de ser la de la Venus púdica que se cubre el pubis, es la de la Venus Anadiómena, un tipo de iconografía de la diosa que trata acerca de su nacimiento. 

Los personajes de este cuadro son de izquierda a derecha: dos dioses del viento: Céfiro y Cloris; Venus, diosa del amor y la belleza; y Hora, la ninfa de la primavera. 
Los vientos tienen la función de conducir a Venus hacia la orilla, quien llega a ésta sobre una concha, mientras la espera la ninfa para cubrir su cuerpo. 

En lugar donde se da la acción es la orilla del mar. Los personajes se hallan distribuidos en tres tercios de la composición. A la izquierda, el grupo de Céfiro y Cloris; en medio, Venus; y a la derecha, la ninfa. No obstante, es reconocible una especie de composición triangular que tiene que ver con el espacio negativo que se forma entre los personajes, debido a que los de los extremos se inclinan hacia Venus mientras esta se mantiene erguida. 

Los trazos son suaves, aunque se puede reconocer líneas que bordean las figuras. Éstas no están delimitadas por un claroscuro, sino por dichas líneas. Predominan los colores cálidos, aunque la gama es muy amplia. La clave tonal es media. 

Hay un contraste un poco alto entre los árboles que desde el primer plano se desvanecen hacia el fondo y los cuerpos de los personajes. Se puede apreciar tanto en el cuerpo de Venus como en el ropaje que le lleva la ninfa que Botticelli tiene un gran manejo de la luz. 

Es reconocible que la parte izquierda de la composición es más clara que la derecha, no solamente debido a que en la última un bosque de color verde oscuro se aleja desde el primer plano hacia el fondo, sino quizá debido a la presencia de Céfiro, quien sopla hacia Venus. 

INTERPRETACIÓN DE LA OBRA

Sandro Botticelli nació en 1444 en Borgognissante, Florencia y murió en mayo de 1510. La educación de Botticcelli lo proveyó del conocimiento de la técnica, así como desarrolló en él una sensibilidad estética frente a la naturaleza. Sus cuadros expresan misticismo a través del color, la línea y la luz.

Botticelli poseía una técnica excepcional y usaba los mejores materiales para hacer su trabajo. El nacimiento de Venus  fue el primer ejemplar toscano de una pintura hecha sobre lienzo. Además, el uso del alabastro, que hacía los colores más brillantes y duraderos, es una característica que hace único su trabajo.

Lo particularmente novedoso acerca de esta obra es que no era común en la época representar temas paganos en gran formato. Se atribuye este fenómeno a la influencia de la filosofía neoplatónica en los burgueses que servían de mecenas. Además, no había sido representada de nuevo, desde los tiempos de Roma, a la diosa Venus desnuda. El carácter púdico de la actitud de la Venus no da a pensar en ella como una representación del amor carnal, sino que habla acerca del nacimiento mismo de la belleza. 

Esta obra fue encargada por Lorenzo di Pierfrancesco de Médici, primo de Lorenzo el Magnífico. 


Amor sacro y amor profano
PRESENTACIÓN DEL CUADRO
  1. Información técnica.
Autor: Tiziano.
Título: Amor sacro y amor profano.
Fecha: 1515-1516.
Técnica: óleo sobre lienzo.
Dimensiones: 118 cm x 279 cm.
Lugar de conservación: Galería Borghese, Roma, Italia.
Corriente estética: Manierismo.
Contexto histórico: Alto Renacimiento.

Amor sacro y amor profano fue pintado por Tiziano cuando tenía la edad de 25 años para celebrar el matrimonio de el veneciano Nicoló Aurelio y Laura Bagarotto en 1514. En ese momento el auge del neoplatonismo influenció fuertemente las manifestaciones artísticas, así como las búsquedas de estos en su manera de representar. 

Género: Mitológico. Alegoría.

ANÁLISIS DE LA OBRA

La novia vestida de blanco junto a Cupido es asistida por Venus en persona. La figura con el vaso de joyas simbolizan la efímera felicidad de la tierra, y aquella que lleva la llama del amor, simboliza la felicidad eterna en el cielo. El título es una interpretación de la pintura, hecha en el siglo XVIII, que le otorga un carácter moralista, aunque no se cree ésa hay sido la intención de Tiziano, que había sido influenciado por la filosofía neoplatónica.

Se puede decir que la composición está dividida en tres partes y dos planos. En el plano más lejano se alcanza a divisar un paisaje, formado por colinas, un río y una torre, a la derecha; y a la izquierda, en un plano también lejano pero un poco menos que el anterior, una construcción sobre unas colinas. En el plano más cercano se encuentran los tres personajes que conforman la composición. Este plano puede dividirse en tres partes: a la izquierda, una mujer, que lleva puesto un vestido blanco y una jarra en la mano, se recuesta contra un sarcófago, que vendría siendo la segunda parte de la composición. Éste se encuentra en el centro del cuadro y detrás de él, Cupido se inclina hacia el sarcófago que parece ser también una fuente. Finalmente, a la derecha se encuentra otra mujer que parece apenas ir a sentarse en el sarcófago. Ésta está desnuda, excepto por un paño blanco que le cubre el pubis. Llega sobre el hombro izquierdo una manta roja brillante, y carga en su mano izquierda un objeto que parece haber contenido una llama. 

Hay un gran manejo del detalle en esta obra de Tiziano, que genera gran contraste con los trazos gruesos del fondo. 

Predominan en la composición los colores cálidos, sobre todo debido a la presencia del manto rojo. Los colores oscuros del fondo hacen que las figuras, de una tonalidad más baja, del frente resalten. El contraste es logrado, además de esto, debido a los ropajes de ambas mujeres, donde se presenta gran juego de luz y sombras.

INTERPRETACIÓN DE LA OBRA

Tiziano Vecellio di Gregorio (Pieve di Cadore, h. 1489-Venecia, 1576). Pintor italiano, el principal artista veneciano del renacimiento.

Cuando Tiziano pintó Amor sacro y amor profano “poseía ya un estilo propio, caracterizado por la riqueza del colorido y la fuerte sensualidad e idealización de las figuras”.  

“Su preeminencia entre los pintores de la ciudad se confirmó en 1518 con la terminación de La Asunción de la Virgen (Santa María Gloriosa dei Frari, Venecia), el mayor cuadro de altar realizado hasta entonces en Venecia y obra que por el dinamismo y la escala de las figuras se podía comparar con las más recientes de los principales maestros del alto renacimiento en Florencia y Roma, como un Rafael o un Miguel Ángel”.

El debate que ha tenido la obra Amor sacro y amor profano se ha dado en relación con la intención con que Tiziano pinto a ambas mujeres en el cuadro. De hecho, su nombre no le fue dado por él, sino por estudiosos de su obra, con base en la concepción neoplatónica de la época. 

La obra fue encargada, a propósito del matrimonio de Nicoló Aurelio, secretario del Consejo de los Diez de la República de Venecia y Laura Bagarotto, por el primero en el año 1515. 


Venus, Vulcano y Marte
PRESENTACIÓN DEL CUADRO
  1. Información técnica.
Autor: Tintoretto.
Título: Venus, Vulcano y Marte.
Fecha: 1555.
Técnica: óleo sobre lienzo. 
Dimensiones: 135 cm de alto y 198 cm de ancho. 
Lugar de conservación: Alta Pinacoteca de Múnich, Alemania.
Corriente estética: Renacimiento italiano. 
Género: mitológico.

ANÁLISIS DE LA OBRA

“Rara vez se podía convencer a Afrodita para que prestase a las otras diosas su ceñidor mágico, que hacía que todos se enamorasen de su portadora, pues era celosa de su posición. Zeus la había dado en matrimonio a Hefesto, el dios herrero cojo; pero el verdadero padre de los tres hijos que ella le dio —Fobos, Deimos y Harmonía— era Ares, el robusto, el impetuoso, ebrio y pendenciero Dios de la Guerra. Hefestos no se enteró de la infidelidad hasta que una noche los amantes se quedaron demasiado tiempo juntos en el lecho en el palacio de Ares en Tracia; cuando Helio se levantó los vio en su entretenimiento y le fue con el cuento a Hefesto”.

Después de esto, Hefesto tendió una trampa a Ares y a Afrodita para cogerlos en el momento en que se dispusieran a estar juntos. A pesar de conseguirlo, no logró que ellos se avergonzaran, así como falló en el intento de conseguir que los demás dioses los amonestaran, con la excepción de Poseidón que, por amor a Afrodita, se unió a Hefesto. Esta es una de las historias que predominan en las representaciones de Afrodita a lo largo de la historia. 

En la escena aparecen Venus, Vulcano, Marte y Cupido. Vulcano se acera hacia venus, recostada en una cama, como suele aparecer, e inspecciona debajo de sus vestidos. Marte, a quien Vulcano busca, se encuentra debajo de una cama adyacente a aquella en que yace Venus. Cupido, por otra parte, se encuentra recostado cerca de una ventana, simulando estar dormido. Sobre la cama bajo la cual está Marte, hay un espejo redondo, elemento que suele aparecer en las representaciones de Venus. En él se refleja la parte del cuadro en que aparecen tan solo Venus y Vulcano. Cerca de los pies de este último, hay un perro que aparentemente busca jugar. El perro simboliza la fidelidad, como en el caso de El Matrimonio Arnolfini de Jan Van Eyck, lo que resulta irónico en este caso, debido a la conocida infidelidad de Venus. 

En la composición predominan los colores rojos y en menor medida colores marrones. El rojo en esta obra recuerda a la Venus en el espejo de Velázquez. La pincelada de Tintoretto es gruesa, pero fina. 
El color, vívido y luminoso, así como una pincelada suelta y fineza en las modulaciones cromáticas son, a grandes líneas, rasgos generales de su obra.

Venus Victoriosa
PRESENTACIÓN DEL CUADRO
  1. Información técnica.
Autor: Antonio Canova.
Título: Venus victoriosa. 
Fecha: 1805-1808.
Técnica: escultura.
Material: mármol de Carrara.
Dimensiones: altura 92 cm, con una cama de 160 cm.
Lugar de conservación: Galería Borghese, Roma. 
Corriente estética: Neoclasicismo. 

Contexto histórico:

El Neoclasicismo, corriente a la que pertenece Canova, aparece hacia fines del siglo XVIII y llega aproximadamente hasta los años 1830. Surge como una reacción burguesa contra la decadencia propia del Rococó y, con base en los ideales de la Revolución Francesa, pretende adoptar las virtudes propias de los antiguos, de la misma manera que Bonaparte retoma los valores de la civilización romana. A diferencia del Renacimiento, el Neoclasicismo no solamente adopta los ideales de la edad antigua, sino que procura lograr un manejo de la técnica perfecto. 
Es sabido que Napoleón solía pensarse como si fuese un dios antiguo. No es sorprendente que Canova hiciese una escultura de él desnudo, representado como el dios Marte. La escultura de la Venus victoriosa, retrato de la hermana de Napoleón, Paulina Bonaparte, la hace en este mismo contexto. 

Género: Mitología. Alegoría.

ANÁLISIS DE LA OBRA

Paulina Bonaparte se reclina en una cama el centro de la habitación mientras sostiene una manzana. Evoca así el artista el triunfo de Venus en el juicio de Paris, en el que tuvo que elegir entre Juno, Minerva y Afrodita, la más bella. 

Venus se encuentra recostada en una posición típica de su iconografía, como lo es la del cuadro de la Venus de Urbino de Tiziano. Esto hace que de alguna forma la composición se convierta en un ángulo recto, siento la parte que va de la cabeza de la diosa hasta el extremo de la cama donde están sus pies, el lado más largo. 

El color de la escultura es el del mármol con que está hecha. No obstante, la cama tiene algunos de talles dorados. 

Canova logra dale suavidad a la escultura, una que contribuye fuertemente al juego de luz que forman los ropajes y el cuerpo de la diosa. 

INTERPRETACIÓN DE LA OBRA

Canova fue considerado como el mejor escultor que había existido desde Bernini, así como uno de los mayores representantes del Neoclasicismo, junto don David. 
Por el refinamiento con que Canova trata la pose de Venus, o Paulina, y la manera como abandona las vestimentas acostumbradas de una persona de alto rango, lo que constituía una excepción para la época, transformando así una figura histórica en una diosa de la antigüedad en una pose de clásica tranquilidad y noble simpleza.

Canova renovó el género del sepulcro monumental, como lo hizo para los sarcófacos de los papas Clemente XIII y XIV. Además, su fama aumentó debido a la escultura que hizo de Napoleón desnudo, representado como el dios Marte.

Canova nació en 1757 en Possagno, un pequeño pueblo en el noroeste italiano. Después de estudiar dibujo, pintura y escultura en Venecia, se estableció en Roma. En 1787, cuando recibió la comisión para Cupido y Psique, ya tenía conocido. 
Teseo y el Minotauro fue su primer grupo inspirado en los modelos antiguos descubiertos en Roma. En 1787 creo la tumba del papa Clemente XIV en Roma, revolucionando la escultura con su énfasis en la línea y el uso del espacio. 

“Causando un cierto revuelo entre sus contemporáneos, la princesa adoptó la apariencia de la diosa Venus victoriosa durante el juicio de Paris, para exaltar su rango social y dinástico y su célebre belleza”.  

La obra fue encargada por Camilo Borguese (1804), esposo de Paulina Bonaparte. 


Marte desarmado por Venus y las Gracias
PRESENTACIÓN DEL CUADRO
  1. Información técnica.
Autor: Jacques-Louis David.
Título: Marte desarmado por Venus y las Gracias. 
Fecha: 1824.
Técnica: óleo sobre tabla.
Dimensiones: 308 cm × 265 cm.
Lugar de conservación: Museos reales de Bellas Artes de Bélgica, en Bruselas. 
Corriente estética: Neoclasicismo francés. 

Contexto histórico:

El Neoclasicismo surge como respuesta a la irreverencia del barroco y el rococó, que banalizaron la mitología, debido a que la consentían tan solo tomo un pozo profundo del cual sacar temas para representar.  “…uno de los factores básicos del Neoclasicismo fue su visión ética de la Historia Antigua: Grecia y Roma –bien lo mostraría J.L. David– eran fuentes de ejemplos, no para los príncipes caducos, sino para los ciudadanos de la Revolución”. La mitología pasa de esta manera a ser vista como una forma de pensamiento religioso, con un fuerte carácter cultural y psicológico que correspondía a las terribles pasiones humanas. 

Después de la muerte de Bonaparte y la vuelta a poder de los borbones, David es acusado de bonapartista y decide exiliarse en Bruselas. Es ahí donde pinta su último cuadro Marte desarmado por Venus y las Gracias, un año antes de su muerte.

Género: Mitológico. Alegoría.

ANÁLISIS DE LA OBRA

Es reconocido en la mitología griega que Venus le era infiel a Vulcano con Marte. En este caso, Venus lo seduce con la ayuda de Cupido y las tres Gracias, y él, no dispuesto para la guerra como se supone que debería estar, permite que lo desvistan. 

El cuadro se nos presenta en una atmósfera irreal de un cielo nublado, donde al fondo aparece un tipo de construcción griega aparentemente de orden corintio. En el plano más cercano aparecen Marte, Venus, Cupido y las Tres Gracias. Marte aparece sentado en un sofá antiguo sobre un manto rojo, típico de las representaciones en que aparece Venus, sosteniendo su lanza y entregando su espada, debido a que Venus, que se inclina desnuda hacia él, junto con las Gracias y Cupido, se ocupan en desvestirlo. Estas últimas aparecen en un plano medio entre el sofá y la construcción griega; Cupido aparece a los pies de Marte quitándole a éste sus sandalias. 

Predominan los colores cálidos y el rojo, aunque se presente casi tan solo en la tela sobre la que está Marte, resalta en la composición. 

INTERPRETACIÓN DE LA OBRA

Jacques-Louis David (París, 1748 - Bruselas, 1825) nace, como si fuese cosa del destino, el año en que se descubren los restos arqueológicos de Pompeya. Se formó en Francia y cuando viajó a Roma, en 1776, se encontró con la tradición clásica que tan determinantemente definiría el resto de su vida. Se convirtió en uno de los máximos representantes del neoclasicismo europeo, que fue para él la manera de oponerse a los ideales banales del rococó y conseguir a través de los ideales clásicos el triunfo de los ideales de la revolución.

David logra integrar en esta pintura los ideales neoclásicos, partiendo de la sincera relación de la iconografía con su contexto, del que nace la alegoría. Marte desarmado por Venus y las Tres Gracias, es interpretado como la derrota del héroe, que parsimoniosamente se entrega al destino. Así, Marte es representado, no en actitud de ataque y ni siquiera de defensa, sino que sucumbe a los encantos de Venus gustosamente y de la misma manera se deja desvestir.


Venus Anadiómena
PRESENTACIÓN DEL CUADRO
  1. Información técnica.
Autor: Jean Auguste Dominique Ingres.
Título: Venus Anadiomena. 
Fecha: 1808 - 1848.
Técnica: óleo sobre lienzo.
Dimensiones: 162 x 92 cm.
Lugar de conservación: Museo Condé, Francia.
Corriente estética: Neoclasicismo francés.

Contexto histórico:


El Neoclasicismo surge como respuesta a la irreverencia del barroco y el rococó, que banalizaron la mitología, debido a que la consentían tan solo tomo un pozo profundo del cual sacar temas para representar.  “…uno de los factores básicos del Neoclasicismo fue su visión ética de la Historia Antigua: Grecia y Roma –bien lo mostraría J.L. David– eran fuentes de ejemplos, no para los príncipes caducos, sino para los ciudadanos de la Revolución”. La mitología pasa de esta manera a ser vista como una forma de pensamiento religioso, con un fuerte carácter cultural y psicológico que correspondía a las terribles pasiones humanas. 

Género: Mitológico. Alegoría.

ANÁLISIS DE LA OBRA

Este desnudo clásico lo inició durante sus años de pensionado en Roma, en el año 1808, finalizándolo 40 años más tarde.

Esa obra corresponde al tipo iconográfico de la Venus Anadiomena, que representa el nacimiento de Venus.

Venus surge de la espuma del mar, acompañada de cuatro ángeles, de los cuales uno sostiene un espejo dirigido hacia la diosa, que se muestra más preocupada por su cabello que por otra cosa; otro, llega a la orilla sobre un delfín y se inclina hacia ella cogiendo su rodilla; un tercer ángel, agachado, toca los pies de Venus; y el último, apunta con un arco hacia fuera del cuadro.

La acción se desarrolla en la orilla del mar y en el fondo se divisan nubes grises que cubren la atmósfera. 

La composición del cuadro es piramidal; el ángulo superior, que corresponde a la cabeza y el brazo derecho de Venus, forma un ángulo agudo, lo cual nos presenta una composición piramidal algo alargada. 


Es reconocible la influencia clásica sobre la obra de Ingres, la cual se nos presenta en la curva que forman las caderas de la diosa, similar a la curva praxiteliana, además de la clara referencia a El nacimiento de Venus de Botticelli. 

Predomina el color azul, presente en el fondo, y un color amarillo muy pálido en los cuerpos de los personajes. Debido a la baja tonalidad del azul, hay un gran contraste entre las figuras del primer plano y el fondo. 

INTERPRETACIÓN DE LA OBRA

“El más destacado pintor tradicionalista, en la primera mitad del siglo XIX, fue Jean-Auguste-Dominique Ingres (1780-1867). Discípulo y seguidor de David, fue, como su maestro, un gran admirador del arte heroico de la antigüedad clásica. En sus enseñanzas insistió en la necesidad de una disciplina de precisión absoluta en el estudio del natural y combatió la improvisación y el desaliño”. Gombrich 386 

Es de gran importancia la obra de Ingres para el Neoclasicismo, debido a la técnica lograda por él, pocas veces lograda por alguien más en la historia del arte. No obstante, la perfección a la que tanto se acercó hizo que sus contemporáneos renegaran de él, pues consideraban sus pinturas completamente frías. Lastimosamente, no solo él, sino su generación, terminaría por llegar al extremo de sus ideales, cayendo en un exagerado academicismo, que no correspondía a el contexto de la época. 

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